Shivansh Chaturvedi
Edad: 17 años
Nairobi, Kenya

En 2010, comencé a ayudar en el hogar para niños de Embracing the World, cerca de Nairobi, como voluntario reacio y tímido. Mis padres tuvieron que obligarme prácticamente a ir a ese hogar. Creo que se debía a que no me sentía cómodo con la comunidad de niños, ya que nunca había interactuado con ellos. Sin embargo, después de varias visitas continuas durante un año más o menos, me acomodé bastante bien y comencé a disfrutar yendo al hogar infantil. En 2012, participé activamente en las actividades, fui más consecuente en mis visitas e inicié campañas trimestrales para la escuela infantil. Inicié la colección de libros para la biblioteca, conseguí juguetes, papelería, zapatos y ropa de amigos y familiares. La respuesta a estos impulsos fue alentadora. ¡A veces conseguíamos hasta dos cajas llenas de cosas útiles para el hogar!

Empecé a pasar más tiempo con los niños en el hogar organizando programas de fútbol para ellos, que disfruté muchísimo. Al conectarme con muchos a nivel personal, me quedé impresionado por sus habilidades y su entusiasmo por aprender el juego. También soy voluntario y participo regularmente en el programa de alimentación dominical de este hogar, facilitando comida a varios cientos de niños de asentamientos informales que hay junto al cercano río Athi, y disfruto mucho ayudando de esta manera.

En junio de 2014, organicé un concierto denominado 'The Songs of June' para ayudar a la escuela. Aunque no pude involucrarme en el montaje debido a una fractura en la pierna, contacté con muchas organizaciones para que donaran a la causa. Algunos de mis amigos de clase también contribuyeron. El concierto fue un éxito. Recogí una cantidad sustancial de dinero y recibí productos tales como chocolate en polvo, fideos y jugo de patrocinadores corporativos.

En agosto de 2014, nos visitaron a algunos amigos de la Escuela Comunitaria de Springboro en Ohio. Les pedí que me ayudaran a conseguir artículos escolares y a recaudar fondos para la escuela. Recaudamos suficiente dinero para patrocinar la educación de tres niños durante un año y muchos útiles escolares, todo desde los Estados Unidos. También organizamos un desayuno con los niños de la escuela trayendo golosinas de la ciudad. Fue una experiencia que mis amigos no olvidarán. Han prometido seguir conectados con nuestra comunidad.

Ahora estoy preparándome para involucrarme con el Proyecto White C(r)ane de AYUDH en Kenia, que tiene como objetivo proporcionar un bastón blanco a cada niño ciego en Kenia. Estoy planeando involucrar también a mi comunidad escolar en este esfuerzo.

La experiencia de trabajar con el hogar me ha convertido en una persona diferente. Me he vuelto más generoso, comprensivo y agradecido por lo que tengo, y he aprendido la alegría de ayudar a los demás. También me he vuelto menos reservado y tímido. Realmente he disfrutado actuando como voluntario en el hogar. Tengo la intención de continuar mi trabajo durante mi último año en la escuela, así como después cuando vaya a la universidad, dando lo mejor que pueda.

Creo que la gente está dispuesta a ayudar en una causa noble si les haces partícipes de tus deseos.